Uno de los puntos clave para el funcionamiento de toda ciudad, y uno de los servicios más básicos que se ofrece a los residentes de cualquier localidad, es un sistema de alumbrado. Según algunos estudios, el 60% del consumo total de energía de un ayuntamiento se corresponde con la iluminación de instalaciones, representando el alumbrado público hasta el 50% de su consumo total. Dicho consumo tiene un impacto tanto ambiental como económico para la localidad.
Teniendo esto en cuenta, un sistema que consiga hacer más eficiente el consumo podría reportar beneficios en múltiples áreas. A este respecto, uno de los sistemas más eficientes que existen a día de hoy es el sistema de telegestión para alumbrado público.
Por ello, desde Televés Corporación queremos darte todas las claves sobre este sistema y contarte cuáles son las ventajas que puede aportar a los ayuntamientos que decidan implantarlo y empezar a hacer uso de él.
Retos de la iluminación urbana
Actualmente podemos encontrar muchas razones para tener un sistema de iluminación urbana eficiente. Por un lado, el de aumentar la seguridad en las zonas donde estén instalados y el de hacer los espacios nocturnos más agradables para los habitantes del entorno. No obstante, a día de hoy se nos plantea otro reto al que debemos hacer frente: la necesidad de un sistema de iluminación más sostenible.
El crecimiento de las ciudades hace necesarios modelos de iluminación más sostenibles que consigan reducir el impacto sobre el medio ambiente. Así mismo, España está entre los países de la unión europea con mayores niveles de contaminación lumínica. En este sentido, incorporar sistemas que optimicen el consumo puede ayudar a reducir enormemente tanto el impacto ambiental como los niveles de contaminación lumínica, a la par que consigue economizar el consumo global.
¿Qué es el sistema de telegestión para alumbrado público y cuáles son sus beneficios?
Entre las soluciones de iluminación más eficientes que podemos encontrar a nivel actual está el sistema de telegestión para alumbrado público. Este sistema se basa en la posibilidad de poder monitorizar y controlar de forma remota las instalaciones de alumbrado público. Cada una de las líneas o luminarias posee un control autónomo que permite apagarla o regularla de manera independiente. Así mismo, el sistema permite una monitorización constante de los parámetros eléctricos, por lo que ante cualquier indicio de avería o mal funcionamiento, el sistema alerta de manera automática sobre la existencia de un problema.
Por supuesto, además del control manual, el sistema de telegestión para el alumbrado público también permite la programación horaria o la instalación de dispositivos de detección que activen el alumbrado al detectar la presencia de una persona o cuando hay una baja iluminación en el ambiente.
Otra de las funciones más interesantes de este sistema es el poder recopilar datos e información sobre el alumbrado. Con dichos datos, es posible aplicar análisis que optimicen más el consumo y hagan que el servicio de alumbrado sea más eficiente, económico y sostenible en todos sus aspectos.
¿Qué debe tener un sistema de telegestión para alumbrado público?
Alcanzar las ventajas de ahorro energético que supone contar con un sistema de telegestión para el alumbrado público, también requiere exigirle una serie de características concretas. En caso de reunirlas, será posible alcanzar una mayor agilidad en las reparaciones, un mantenimiento más eficiente y un ahorro energético notable que repercuta tanto en el plano ecológico como en el económico.
Entre las principales exigencias que deberían reunir estos sistemas podemos encontrar:
Un sistema que sea compatible con elementos de varios fabricantes
En el caso de muchos ayuntamientos, los sistemas cambian de concesiones u optan por diferentes fabricantes para gestionar su alumbrado público. Es por ello que un sistema de telegestión para el alumbrado público debe ser interoperable, pudiendo conectarse tanto a dispositivos de diferentes marcas como a sistemas de terceros para poder gestionar y analizar los datos generados por el sistema.
Ser escalable
Los municipios y ayuntamientos experimentan crecimientos y un buen sistema de telegestión para el alumbrado público debe poder crecer según lo hace el municipio. Además, esta escalabilidad debe ser lo suficientemente flexible para que no afecte a la continuidad operativa del alumbrado ya instalado ni requiera ningún cambio estructural en el sistema ya implementado.
Capacidad de incorporar nuevos dispositivos u otras maneras de captar datos
Recordemos que uno de los puntos fuertes de contar con el sistema de telegestión para el alumbrado público es la recopilación de información que será útil para optimizar el consumo y para establecer una programación o unos protocolos lo más adaptados posible a la localidad en cuestión.
Debe ser fiable y estar testado para soportar fallos de todo tipo
Este sistema debe operar las 24 horas del día y, para ello, debe estar preparado para soportar imprevistos o fallos que pudieran interrumpir la gestión del alumbrado.
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