Los ayuntamientos disponen cada vez de menos tiempo y presupuesto, eso sin contar que, según indican las cifras, el alumbrado público constituye el segundo mayor gasto de cualquier localidad. Muchas ciudades del mundo han analizado esta situación y han resuelto incorporar la tecnología basada en diodos emisores de luz (LED).
Antes de que existiera la tecnología LED, en los ámbitos residenciales y comerciales predominaban las luces fluorescentes e incandescentes. A día de hoy, no existe ninguna tecnología tan popular como la LED, pues trae consigo multitud de mejoras con respecto a las tecnologías previas, desde una vida útil más larga hasta una extraordinaria eficiencia energética.
A continuación, te mostramos cinco ventajas de la tecnología LED aplicada al alumbrado público.
1. Mayor ahorro energético
Se puede ahorrar más energía sustituyendo el alumbrado tradicional por tecnología LED, tal y como lo confirman numerosos casos en todo el mundo.
En comparación con las luminarias tradicionales, las luces LED consumen alrededor de un 75% menos. Lo que las diferencia de las anteriores es que la tecnología LED genera fotones en lugar de calentar los filamentos. De la energía que consumen, tan solo se pierde el 5% en calor; el resto se emplea en producir luz. Este gasto mínimo de energía es el principal motivo por el que el alumbrado público con tecnología LED es superior al tradicional.
Las luminarias públicas incandescentes disponen de un filamento que brilla únicamente al absorber corriente. Tan solo el 10% de esta electricidad se transforma en luz, de manera que el resto se pierde en calor. Las lámparas fluorescentes compactas (LFC) no son mucho mejores, ya que pierden en torno al 80% de la energía en calor.
2. Menor coste de mantenimiento
Tener en cuenta únicamente el coste inicial podría resultar equívoco, si bien los gastos totales ofrecen una visión más clara de estas ventajas. Las luminarias públicas LED minimizan los gastos de mantenimiento desde el momento de su instalación.
¿Por qué los gastos de mantenimiento asociados a las otras alternativas son tan altos con respecto a la tecnología LED? Cuando se trata del mantenimiento de luminarias, entran en juego tres elementos: el primero son los costes de sustitución de bombillas y accesorios; el segundo, la protección de garantía; y el último, los costes de mano de obra para el reemplazo de las luminarias.
En el caso de luminarias públicas LED, no concurren estos factores, de modo que las implicaciones para los costes de mantenimiento son considerables (la mano de obra no suele ser asequible en este campo).
Las luminarias públicas requieren un funcionamiento promedio de 4 000 horas/año. Teniendo en cuenta que las luminarias convencionales tienen una vida útil de 20 000 horas, será necesario reemplazarlas en un plazo de cinco años. Su sustitución acarrea unos costes, en los que se incluyen trabajos nocturnos y cierres de calles. Sin embargo, una luminaria pública LED estándar puede funcionar hasta 100 000 horas.
3. Iluminación de mejor calidad
El cambio de luminarias públicas con lámparas de sodio a luminarias públicas LED tiene unas implicaciones que van más allá de las meramente estéticas. Según señalan los estudios, permiten mejorar considerablemente la seguridad viaria. Además, la gente se siente más insegura con la luz amarilla que con la blanca.
En la práctica, se ha mejorado de manera sustancial la óptica de las luminarias LED. Una iluminación uniforme evita que haya zonas oscuras en la calle y que se produzcan destellos. Normalmente, la tecnología de iluminación tradicional no ofrece la uniformidad que caracteriza a la tecnología LED.
La precisión óptica de las luces LED no tiene rival. A diferencia de la mayoría de las luminarias tradicionales, las luminarias públicas LED son muy poco invasivas y no generan prácticamente ningún tipo de contaminación lumínica.
4. Amplio rango de temperaturas de funcionamiento
Puedes utilizar luminarias públicas LED tranquilamente aunque vivas en un lugar de clima frío. Despídete de las luminarias que tardan en calentarse o encenderse; las luminarias LED funcionan muy bien con frío porque se encienden dentro de unos rangos de temperaturas muy amplios.
Una luz LED de buena calidad ofrece unos resultados extraordinarios aun cuando hace frío porque disipa el calor fácilmente. Para ello, escoge una luminaria con un diseño de disipación del calor fiable (podrás confirmarlo en la ficha técnica del producto, en la indicación de temperatura).
El rango de temperatura de las luminarias LED va desde los -31ºC hasta los 60ºC, de modo que pueden instalarse en cualquier país, tanto en interiores como en exteriores.
5. Control de brillo y redes inteligentes
Una de las ventajas de las luminarias públicas LED es que se pueden encender y apagar de manera instantánea sin riesgo de degradarse. Se caracterizan por su capacidad de brillo instantáneo, aunque no es el único beneficio que ofrece depender de la corriente eléctrica.
Estas luminarias pueden operar en cualquier lugar dentro del rango de 0-100% de potencia nominal. Solo se podrá regular el brillo si vienen equipadas con el hardware específico. Ten en cuenta que este diseño solo es válido para LED, lo que significa que las luminarias públicas convencionales no podrán beneficiarse de esta función.
Otro punto a favor es que, cuando la luminaria pública está por debajo de sus niveles máximos de brillo, se consigue una eficiencia energética que permite, además, aumentar la vida útil de la lámpara. Algunas luminarias públicas (como, por ejemplo, las de haluros metálicos) son menos eficientes cuando el brillo es inferior. En muchos casos, no será posible controlar el brillo de las luminarias.
¿Te gustaría poder disfrutar de aún más ventajas? Añade controles y redes inteligentes a tu sistema de iluminación. Las luminarias se transforman, así, en una parte efectiva de la gestión municipal de los servicios esenciales, como el control de tráfico o de aparcamiento.
En la batalla de las soluciones de iluminación pública, casi siempre salen victoriosas la innovación y la tecnología. La iluminación LED es siempre mejor en cualquier aspecto. El ahorro de energía, el bajo mantenimiento y su popularidad ecológica son motivos más que suficientes como para que se les otorgue una gran ventaja competitiva sobre las luminarias tradicionales.
Si quieres más información sobre iluminación LED profesional y sobre cómo es mejor frente a otras tecnologías, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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