El coronavirus ha provocado una crisis en todos los sectores de la sociedad, pero algunos grupos de personas se han visto especialmente afectados. Es el caso de las personas mayores y las que están en una situación de dependencia. Por ello, ayudas como el servicio de teleasistencia durante el COVID se hacen imprescindibles en estos momentos. Desde Televés, queremos ofrecerte soluciones de calidad a través de los servicios de Carelife, para que las necesidades de grupos vulnerables estén cubiertas de la mejor manera posible.
La teleasistencia se ha impuesto como una gran herramienta a la hora de ayudar a personas mayores y dependientes a lo largo de estos últimos años. Ha tenido mucha aceptación por parte de los usuarios, ya que les otorga un mayor grado de autonomía sin que por ello estén desatendidos.
Tradicionalmente el servicio estaba enfocado a la ayuda puntual cuando ocurría algún tipo de accidente o situación inesperada en el domicilio del usuario. No obstante, debido al confinamiento también se ha erigido como una gran ayuda para mantener el contacto con otras personas y cuidar así no solo de la salud física, sino también de la salud psicológica y emocional. Esto supone una enorme ventaja si tenemos en cuenta los datos que arrojan algunas investigaciones que han visto cómo se ha incrementado el empeoramiento de la salud mental en el colectivo de personas mayores. Además, al ser un servicio individual, el seguimiento de los usuarios se ha podido adaptar a sus necesidades personales.
Por otro lado, este tipo de servicios no tienen por qué estar destinados únicamente al ámbito doméstico. El ámbito hospitalario también es uno de los grandes beneficiados por este tipo de servicios. La monitorización que ofrecen los servicios de teleasistencias pueden ser una gran solución frente a situación de sobrecarga hospitalaria, pues ofrecerán una mejor gestión de los recursos permitiendo actuar a los profesionales donde más se les necesite en ese momento.
Otro de los puntos fundamentales a cubrir en los servicios de teleasistencia es la anticipación a los problemas. En muchas ocasiones, se tiende a esperar a que algo desafortunado ocurra, pero gracias a las innovaciones que ha experimentado la teleasistencia, esperar es cosa del pasado.
En la actualidad, un buen servicio de teleasistencia debe contar con más herramientas que la de hacer una llamada al presionar un botón. Para alcanzar unos estándares de calidad, los servicios de teleasistencia deben contar con sensores que monitoricen la actividad de la persona y la registren. De este modo, si ocurre cualquier evento anómalo o no se produce una actividad que debería desarrollarse, los servicios de teleasistencia se pondrán en marcha.
A su vez, se debe tratar de incorporar toda la tecnología de conectividad que tenemos disponible en la actualidad. Una gran ventaja de la teleasistencia actual es el disponer de información en tiempo real sobre qué está ocurriendo en un domicilio, pudiendo consultar los patrones registrados de actividad normales de la persona y consultarlos en cualquier momento. De esta forma, el familiar autorizado por el usuario puede conocer en todo momento y de forma inmediata el estado de la persona.
Además, otro avance significativo es de incorporar alarmas o alertas para recordar la necesidad de realizar alguna actividad, como la toma de medicaciones.
Por supuesto, un buen servicio de teleasistencia debe contar con un programa de seguimiento que tenga en cuenta las características individuales de cada usuario. Se deberán valorar factores como las patologías para aumentar las llamadas de seguimiento en caso de ser necesarias.
Por otro lado, el estado de alarma también aumento la necesidad de recibir información actualizada y la necesidad de entablar conversación con alguien. Ante este tipo de situaciones, el servicio debe tener en cuenta que la demanda aumentará y deberá contar con personal capacitado para hacer frente a la situación. Se ha visto que, en muchas ocasiones, los usuarios del servicio tenían la necesidad de comunicarse y hablar con alguien. En estas situaciones contar con un equipo que valore una formación empática y sepa responder a estas necesidades será clave.
Saber identificar qué usuarios son más susceptibles de sufrir aislamiento y conseguir que no se sientan de esta manera también será un factor clave a la hora de desarrollar y poner en marcha servicios de teleasistencia en tiempos de coronavirus.
No cabe duda de que los tiempos han cambiado y ahora existe una demanda de servicios que cubran necesidades de una manera integral y humana. Saber identificar estas necesidades y anticiparte a ellas es clave para ofrecer un buen servicio. Servicios de teleasistencia como los que ofrece Carelife han sabido adaptarse a estos cambios e incorporar las herramientas necesarias para cubrir todas estas demandas.