El próximo 20 de noviembre de 2023 se celebra otro "Mundial", que no tiene mucho que ver con lo deportivo, pero sí que representa una mayor trascendencia para todo el planeta.
Se trata de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (este año conocida bajo las siglas CMR-23), que emula al famoso acontecimiento futbolístico por celebrarse cada 4 años.
Pero es que además, lo que hay en juego en cada edición motiva a que la expectación vaya aumentando y miles de profesionales ya están convocados para su asistencia durante sus aproximadamente 4 semanas de duración.
De todos los temas que ya están programados debatirse, uno de los más decisivos afecta directamente al espectro radioeléctrico de toda la Región 1 del mundo, que abarca Europa, África y la mayor parte del norte de Asia.
Las consecuencias pueden ser tan determinantes a nivel económico, social y cultural, que organizaciones y empresas de 20 países, entre ellas Televés, Tredess y Gsertel, han promovido la "Llamada a Europa (Call to Europe)", una iniciativa para solicitar a los representantes de la Unión Europea que defiendan la garantía para la TDT de acceder al espectro radioeléctrico inferior UHF (470-694 MH).
La Llamada a Europa representa la agrupación de hasta 80 asociaciones y empresas de 20 países europeos, que buscan principalmente defender la presencia de la TDT en el espectro radioeléctrico actual.
La primera Llamada a Europa fue presentada a finales de junio de 2022 y la segunda se dio a conocer en noviembre de ese mismo año.
En esta segunda ocasión, se ha presentado públicamente el manifiesto ¡Salvemos nuestro espectro! En él se informa de que en Europa hay 80 millones de hogares (el 43%) que ven la televisión a través del espectro inferior de la banda UHF reservada para la TDT.
También se advierte de que de esta emisión dependen todo tipo de eventos, obras de teatro, conciertos y festivales.
Para mantener este estatus, la TDT requiere preservar la radiodifusión terrestre a través del espectro inferior UHF (470 – 694 MHz), conocido también como "sub700MHz".
En su defensa, argumentan que se trata de una tecnología que permite la transmisión masiva asequible, de bajo consumo, respetuosa con los recursos y soberana. Incluso se enfatiza en su robustez ante catástrofes naturales o provocadas por el hombre, poniendo énfasis en el conflicto bélico en Ucrania.
Aparentemente toda la defensa de la presencia de la TDT en la banda sub700MHz tiene lógica y no debería plantearse una transformación del espectro radioeléctrico.
Sin embargo, la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de este año amenaza su evolución y desarrollo tecnológico. El principal motivo es el auge que están teniendo las comunicaciones móviles y las redes móviles, con un avance tecnológico imparable, que necesita cada vez más espacio para satisfacer las necesidades de los usuarios.
La industria móvil necesita materializar las capacidades del 5G, para lo que las redes móviles van a necesitar un promedio de 2 GHz de espectro de bandas medias por país para 2030.
La banda de 6 GHz superior estaría demandada por el uso del 5G licenciado, lo que permitiría satisfacer esta demanda tecnológica con un servicio de calidad.
Sin embargo, no sería la primera vez que la TDT tenga que ceder terreno. Ya lo hizo en el primer dividendo digital, por el que se dispuso la banda de 800 MHz para redes móviles. Posteriormente, en el segundo dividendo digital, tuvo que hacer lo propio con la banda de 700 MHz.
A la TDT le queda el espectro inferior UHF (470 – 694 MHz), pero actuar sobre él tendría consecuencias muy negativas. Por eso quieren evitar que se vuelva a arrinconar su presencia por una ampliación favorable para las redes móviles.
El manifiesto presentado con la segunda Llamada a Europa expone que, en ese caso, la evolución hacia la difusión terrestre a través de DVB-T2 tendría serios agravios añadidos. También advierte que el factor de innovación para la difusión de contenido a través de 5G-Broadcast no se producirá.
A largo plazo, este cambio implicará una mayor dificultad para garantizar un acceso universal, libre o gratuito a los contenidos que actualmente se emiten en abierto.
Empresas que ofrecen información deportiva, producciones teatrales, eventos culturales y deportivos, conferencias, ferias, sistemas de ocio y una infinidad de compañías que trabajan para la industria verían en riesgo su supervivencia. Entre ellas, todas las relacionadas también con la producción española de contenidos audiovisuales.
Si el debate sobre el espectro radioeléctrico es uno de los más importantes, lo cierto es que este evento mundial que representa la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de 2023 tiene muchos más temas sobre los que trabajar.
Algunos de los otros aspectos que están planteados en su programa a través de varios grupos técnicos especializados, son los relativos a las plataformas de gran altitud, las nuevas tecnologías digitales para la aviación, los servicios de comunicaciones marítimas y de seguridad de la vida humana, los radares sonda espaciales, los satélites y el servicio móvil por satélite para el Internet de las Cosas (IoT), entre muchos más.
Esta reunión internacional tendrá lugar este año en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) hasta mediados de diciembre.
Acuden 193 Estados miembros de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) y 3.000 delegados para debatir y negociar todas estas cuestiones por consenso. Desde la Comisión Europea lo que al menos ya se ha propuesto es que se mantenga una postura común, con el fin de garantizar los intereses y las necesidades de empresas y ciudadanos de los países de la Unión Europea. Entre otras cosas, el futuro de la TDT en España y en el resto de países está en juego.