El crecimiento de las plataformas OTT y de contenido bajo demanda, además de ampliar la diversidad de oferta en el consumo de contenidos audiovisuales, también está provocando la necesidad de abrir viejos debates: ¿Y qué pasa con la TV en abierto?
Por TV en abierto, es decir, la televisión radiodifundida de toda la vida, se consideran todos esos canales comerciales y no comerciales de televisión -privados y públicos- que consumimos a través de la Televisión Digital Terrestre, de forma universal, libre y sin cuotas. Desde 2015, y tras el reciente Segundo Dividendo Digital, el espectro de la TDT dedicado a televisión se ha reducido, a medida que ha aumentado su uso por parte de las operadoras móviles para ofrecer su amplia y diversa cartera de servicios de pago.
La TV en abierto es el contenido audiovisual más consumido por gran parte de la población que, aunque se han abierto a las nuevas tecnologías, siguen empleando la televisión en abierto como principal canal de información y entretenimiento. Solo hay que pensar en cómo, durante la pandemia, el consumo de televisión aumentó y siguió siendo la principal fuente de información para gran parte de la sociedad.
Aunque actualmente parece que la TV en abierto vive sus horas más bajas, representa el 80% del consumo televisivo en España e implica una amplia oferta de canales de televisión públicos y privados con contenidos audiovisuales que responden a las demandas de la sociedad: noticias, magazines sobre actualidad, series, películas, programas de entretenimiento…
Trayectoria de la TV en abierto en España
El 28 de octubre de 1956 se realizó la primera emisión de Radio Televisión Española, una emisión que no alcanzaría más allá que unos cuantos kilómetros alrededor de la ubicación madrileña de la cadena, teniendo en cuenta que, en esos días, en España no había más de 600 televisores.
Desde entonces, se evolucionó a la televisión en color y, varias décadas después -en 2010-, se decidió la transición de la televisión analógica a la TDT, promovida por el Gobierno, como forma de comenzar la transformación digital y dar cabida a las necesidades de las comunicaciones móviles de pago y de las redes de conexión a Internet, dentro del espectro radioeléctrico ocupado por la televisión.
Y con la llegada del 5G, recientemente, hemos asistido al Segundo Dividendo Digital , con la liberación de las bandas de frecuencia entre 694 y 790 MHz, LTE700 para su uso por parte de las telefonías móviles y la necesidad de los canales de TDT de migrar a nuevas frecuencias de emisión.
Con este nuevo reparto de frecuencias que se alargó hasta finales de 2020 por causa de la pandemia, la TV en abierto debe aprovechar esta nueva era de la distribución de la televisión para avanzar hacia la difusión DVB-T2, el formato UHD y mejorar la calidad y variedad de la televisión interactiva.
Datos curiosos del papel actual de la TV en abierto
Según un informe elaborado por UTECA, en colaboración con Deloitte y Barlovento Comunicación, y publicado en mayo de 2021:
-
El 77,6% de los españoles encuestados sigue prefiriendo usar la televisión radiodifundida como uno de los medios tradicionales para mantenerse informado y contrastar información con fuentes fiables, en lugar de recurrir a las redes sociales.
-
Un 62% de los padres confían más en dejar solos a sus hijos viendo la televisión en abierto que navegando por Internet. La mayor confianza se debe, además de a la variedad de contenidos educativos, a la regularización publicitaria o que prime la protección al menor en determinadas franjas horarias.
-
La TV en abierto y sin cuotas también se posiciona como la opción más valorada por los españoles para reducir las desigualdades y garantizar que todo el mundo tenga acceso a contenidos de calidad. Esta conclusión del informe se afianza cuando un 63,8% de los españoles cree que los actuales contenidos de la TV en abierto ayudan a tener una visión más amplia y plural de la sociedad.
-
La publicidad en la TV en abierto continúa siendo la más rentable para las marcas, ya que un 60,2% de los encuestados afirma que estos contenidos publicitarios les transmite mayor confianza.
Aunque en este informe no se ha hecho referencia a datos económicos, es importante destacar los datos presentados en 2017, donde la TV en abierto representaba un 6% del PIB de España y proporcionaba empleo al 5% de la población.
En definitiva, la TV en abierto continúa teniendo un mundo de posibilidades con el avance de las tecnologías de la telecomunicación y las emisiones 4K, además de un papel importante en la sociedad como medio audiovisual capaz de generar un impacto positivo con sus contenidos y promover el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial, los relacionados con la concienciación medioambiental, los hábitos saludables y la reducción de las desigualdades.
DEJA UN COMENTARIO