La iluminación centrada en personas, o Human Centric Lighting, es un concepto que busca incentivar los efectos que tiene la luz en la salud del ser humano y cómo la iluminación puede ser un elemento de bienestar más extendido y aplicado.
Se trata de enfocar el empleo, diseño y aplicación de la iluminación LED, de manera más orgánica, intentando que esta tenga mejores efectos en el ser humano y se asemeje más a las propiedades de la luz natural.
Este enfoque supone que, por ejemplo, la tecnología LED regulable, funcione como la iluminación circadiana que marca los biorritmos, de manera que tenga beneficios sobre el bienestar humano y su calidad de vida.
Pero esta aplicación de la iluminación centrada en las personas puede ir más allá, porque según dónde y cómo se aplique, los beneficios de la iluminación LED pueden mejorar la seguridad ciudadana, la productividad laboral, la salud o el estado anímico, apostando por los efectos no visuales de la iluminación y su influencia en las personas.
Pasamos un 90% de nuestra jornada diaria expuestos a luces artificiales y en espacios interiores, teniendo en cuenta que la luz solar es clave para nuestro bienestar físico, como cerebral, ya que es la luz uno de los principales elementos que influye en la segregación de serotonina o melatonina.
Si trasladamos esta idea de la iluminación circadiana a ámbitos escolares, educativos u hospitales, comprenderemos cómo se puede aprovechar la iluminación LED para implementar cambios que aporten grandes beneficios, en relación a la temperatura o la intensidad de la luz y su variación, según la actividad que se vaya a realizar.
Principalmente, la iluminación LED regulable permite un control y atenuación que hace que la luz artificial se comporte como la luz natural -variando en intensidad, composición o duración, favoreciendo la regulación biodinámica a la que el ser humano responde de forma inconsciente.
No debemos de olvidar que la iluminación tiene mucha importancia para el ser humano, ya que le afecta en su estado anímico, su visión y reacciones corporales.
- Iluminación para la seguridad
Si trasladamos esta idea a la iluminación pública con LED regulable favorecería que, en parques, jardines o zonas más apartadas, la luz también cumpliera una función de seguridad ciudadana, al mismo tiempo que esta se adapta al entorno, hora del día o presencia de personas.
- Iluminación para la educación
En escuelas y universidades, la iluminación centrada en los alumnos puede ayudarles con sus niveles de concentración o el avance del día, así como resolver problemas relacionados con el uso de pizarras digitales, evitar luces que provoquen reflejos o usar la temperatura para influir en su actividad.
- Iluminación para espacios sanitarios
En el ámbito hospitalario, la luz puede ser un factor clave para la recuperación de muchos pacientes, al mismo tiempo que se mejora su adaptación a las horas de sueño o hábitos alimenticios, sin necesidad de recurrir a medicamentos.
Este tratamiento de la iluminación enfocado al bienestar humano también puede beneficiar a empleados y residentes, tanto en su ritmo de trabajo, su gestión del estrés o la comunicación con los pacientes.
Esta iluminación centrada en personas cobra mayor relevancia en centros para mayores u hospitales de rehabilitación, donde los pacientes pasan mucho tiempo en zonas interiores, por lo que la calidad y cantidad de luz que reciben es clave para sus ciclos biológicos y mejoría.
- Iluminación para la productividad
El Smart Lighting en los espacios de trabajo puede influir en la eficiencia de los trabajadores y el ritmo de trabajo, apostando por una tecnología LED automatizada y regulable, que se adapta al tipo de actividad y momento de la jornada.
La temperatura, el color o la intensidad pueden influir en el comportamiento y productividad de cada empleado, así como a la tarea que debe realizar.
Esta regulación cobra mayor protagonismo en actividades industriales, donde la iluminación artificial en sintonía con la iluminación circadiana puede tener un efecto sobre la disminución de errores, accidentes o el nivel de fatiga y estrés de los trabajadores.
Estas industrias pueden acceder a los beneficios de la iluminación LED y aplicarlos para mejorar el ritmo de trabajo en los turnos nocturnos.
Cada vez son más los estudios científicos y médicos que relacionan la exposición a la luz con la alteración de los ritmos circadianos, la energía o la exposición a ciertas enfermedades, tanto físicas como mentales.
Por todo ello, plantear la iluminación LED como si se tratara de iluminación natural es clave para el bienestar y la salud, la regulación del reloj biológico o el fomento de la sostenibilidad.
Soluciones de iluminación LED como las que propone Televés facilitan la regulación y adaptación de la luz artificial, a las necesidades de cada persona, actividad o espacio.
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