El alumbrado público se ha convertido en los últimos años en un pilar básico del desarrollo de entornos urbanos más sostenibles y eficientes, con un claro enfoque hacia la creación de "smart cities".
Dentro del propio sector encontramos también una transformación evolutiva importante, que ha presentado nuevos conceptos de iluminación profesional como el llamado Human Centric Lighting.
En base a ello, los nuevos proyectos de iluminación abordados desde nuestra empresa Televés trascienden los objetivos básicos de cualquier instalación lumínica, para dirigirse a la creación de entornos más confortables, más seguros y más favorables para las personas, siempre enfocados a la sostenibilidad.
El concepto de Human Centric Lighting plantea la necesidad de adaptar la iluminación a las necesidades de las personas.
Su desarrollo se basa en el estudio de los efectos que tiene la luz sobre la salud del ser humano en los diferentes entornos en los que se requiere una iluminación no natural.
En base a ello, cualquier proyecto de iluminación LED adapta tanto su diseño como su aplicación práctica de una forma orgánica, pensando en cómo ofrecer unas propiedades más similares a las que se obtienen con la luz natural.
También debe su desarrollo al análisis realizado en los últimos años sobre cómo la luz artificial tradicional afecta en los diferentes entornos donde es aplicable, desde el hogar hasta los espacios de trabajo y también en la vía pública.
La conclusión es clara. Hace falta enfocar un aprovechamiento de la iluminación LED y de sus posibilidades tecnológicas hacia efectos que generen beneficios anímicos y funcionales para cualquier persona, dependiendo de dónde esté instalada.
Uno de los ámbitos en el que más ha trascendido una iluminación centrada en las personas como la que ofrece Human Centric Lighting es el del bienestar personal.
Distintos estudios científicos y médicos exponen la relación que existe entre la exposición a la luz y la alteración de los ritmos circadianos, la energía o incluso la exposición a enfermedades físicas y mentales.
De esta manera, se plantea el uso de iluminación LED para mejorar el bienestar y la salud de las personas, incluso hasta el punto de favorecer la regulación del reloj biológico.
Una nueva forma de plantear los beneficios de la luz artificial, desde un enfoque que prioriza el estado de la persona y cómo puede ayudarle a mejorar en cualquier sentido.
Otro de los conceptos asociados a proyectos basados en Human Centric Lighting de gran importancia es el de la seguridad.
Una iluminación pública basada en LED regulable mejora la seguridad ciudadana en entornos como jardines, parques o cualquier espacio más apartado de las vías concurridas, donde por ejemplo las balizas pueden ofrecer soluciones muy atractivas.
Disfrutar de un entorno urbano más seguro es uno de los factores más importantes a la hora de valorar la calidad de vida en cualquier población, por lo que el papel de las nuevas soluciones en alumbrado público en este sentido es importantísimo.
Nuestra época actual es la que más importancia otorga al medio ambiente y a la sostenibilidad. En parte gracias a ello contamos con desarrollos como la tecnología LED de hoy en día.
El concepto Human Centric Lighting acoge de forma indirecta esta preocupación por una iluminación sostenible.
Los consumidores cada vez escogen más productos que no contaminen, confían en empresas con modelos de trabajo sostenibles e incluso apoyan la economía circular y todos los recursos incluidos en ella.
Lo mismo sucede también con la percepción de los ciudadanos con respecto al entorno en el que viven. Contar con una iluminación eficiente y sostenible representa un factor de concordancia con los ideales actuales. Supone un elemento de satisfacción personal, saber que se vive en un municipio donde se respeta y valora el medio ambiente.
Por otro lado, la iluminación LED trae ventajas de sostenibilidad respecto a soluciones tradicionales, que se traducen en espacios más saludables y confortables en los que vivir, algo que beneficia física y anímicamente a todas las personas, pero también al propio entorno.
Un ejemplo práctico lo vemos en el proyecto Cromalux. Se basa en el uso de iluminación inteligente para proteger a los edificios y fachadas de agresiones producidas por microbiótica. Las soluciones aplicadas en este caso ayudarán a frenar y controlar el crecimiento de colonias biológicas que degradan fachadas y monumentos históricos de Santiago de Compostela.
Por tanto, hablamos del factor "humano", pero las estrategias Human Centric Lighting también benefician a la flora y fauna de cualquier espacio en el que se apliquen.
Las soluciones LED basadas en el concepto Human Centric Lighting no se limitan a la vía pública, sino que incluyen también instalaciones y proyectos dentro de infraestructuras de servicio público.
Por ejemplo, cada vez se invierte más en proyectos de iluminación LED para centros docentes, en los que estas instalaciones ayudan a mejorar los niveles de concentración de los estudiantes.
De hecho, la tecnología LED en el ámbito estudiantil abarca desde la presencia en pizarras digitales hasta en la luminaria general, que ayude a disfrutar de un entorno a temperatura aceptable, sin excesiva luz ni tampoco espacios mal iluminados y, de paso, con unos costes energéticos inferiores a soluciones tradicionales.
En el ámbito profesional e industrial sucede algo similar. La iluminación enfocada al bienestar de las personas tiene una gran importancia en el espacio de trabajo, donde se pasan muchas horas del día.
La regulación de cantidad y calidad de luz artificial ayuda a mejorar la productividad de los profesionales y a crear un entorno laboral más agradable en el que trabajar.
La evolución tecnológica del sector ha permitido el desarrollo de proyectos Smart Lighting que se aprovechan incluso en centros sanitarios.
En este entorno, en concreto, la luz resulta un factor determinante en la recuperación y el bienestar de todos los pacientes al ayudarles también a mantener hábitos de sueño o hábitos alimenticios, entre otros, sin necesidad de recurrir tanto a medicamentos.
Cuando hablamos de iluminación centrada en pacientes, también nos referimos con especial importancia a los centros para personas mayores y en los hospitales de rehabilitación, espacios en los que las personas ingresadas pasan la mayor parte del tiempo en zonas interiores, bajo la incidencia directa de luz artificial.
Como se puede comprobar, las estrategias de iluminación bajo el concepto de Human Centric Lighting son aplicables en muchos entornos y en todos ellos se buscan efectos favorables tanto en las personas, como en la rentabilidad de ese espacio y también en la mejora medioambiental.