Los hoteles inteligentes no son utopías basadas en tecnologías futuristas, sino que son proyectos de hospitality que abogan por emplear las herramientas digitales y la automatización para crear hoteles de última generación en los que la tecnología está al servicio del huésped y se adapta a sus necesidades de conectividad para una experiencia mucho más satisfactoria.
Estos hoteles inteligentes han cobrado protagonismo en esta nueva normalidad, permitiendo al sector hospitality contar con mejores herramientas para adaptarse al nuevo contexto de pandemia, sin que los hoteles pierdan su carácter humano, cercano y servicial.
Es el gran momento de los edificios conectados que cuentan con la tecnología necesaria para crear sistemas de información eficientes, transparentes y seguros. Y son el prime paso para desarrollar la Smart City en la que se busca que la tecnología sea un facilitador para que los servicios a los ciudadanos sean más accesibles, inclusivos y sostenibles.
Más allá del diseño, el interiorismo o de los servicios que pueden complementar una estancia perfecta en un hotel, el sector hotelero está centrado en el desarrollo de proyectos de digitalización que hacen posible aprovechar el potencial de las redes multiservicio para disfrutar de formas de comunicación y conectividad a la altura de los avances de este siglo XXI.
Pero, para hacer posible el hotel inteligente y crear un sistema de comunicación integral que realmente facilite la gestión y mejore la experiencia de cada huésped, todo comienza con los nodos IoT, es decir, con dispositivos físicos que conectan con la red para compartir datos que se convierten en información de gran valor.
Un nodo IoT es la unidad básica para desarrollar un hotel conectado, ya que son estos dispositivos electrónicos con los que los usuarios interactúan de forma directa e indirecta; y la misión de estos es recoger datos, compartirlos gracias a internet y generar una respuesta o acción concreta. Así que podemos estar hablando desde un sensor, una cámara o cualquier dispositivo con un software que actúa bajo la normativa que regula los edificios inteligentes basados en el intercambio y compartición de datos e información.
Por tanto, para que un sistema de nodos IoT funcione y sea eficiente debe tener:
- Tecnología basada en la semántica, es decir, crear un “idioma” estándar que permita a los diferentes dispositivos entenderse, usando las mismas jerarquías, entidades y atributos para definir y enviar paquetes de datos.
En definitiva, estamos hablando de que, para que un edificio u hotel puede estar conectado, usar los datos que recoge y procesarlos de forma inteligente, necesita partir de que todos los nodos IoT son capaces de entenderse gracias a una semántica estándar que hace posible que estén interconectados.
- Implementarse bajo una normativa adecuada a su sector, en este caso al sector hospitality, atendiendo a diversas normativas que hacen referencia a la semántica aplicada al turismo (UNE178503) o la UNE178104 y UNE178504 referentes a sistemas integrales de gestión interoperables en edificios y ciudades inteligentes.
Cumpliendo ambos requisitos se abre una nueva era en el ámbito hotelero y turístico y que se beneficien del valor y rentabilidad que se extraen de la recogida y compartición de datos entre plataformas interoperables.
Si en otras ocasiones hemos hablado de la importancia de la conectividad y la banda ancha para hacer posible el desarrollo de hoteles inteligentes que satisfacen los comportamientos digitales de la clientela, en esta ocasión hemos querido destacar que el desarrollo e integración de nodos IoT es fundamental para rentabilizar la información que creamos en la era de la conectividad.
Los nodos IoT y la interoperabilidad entre dispositivos son las herramientas más eficaces para poder personalizar servicios, experiencias y reinventar el sector hospitality, además de ser una solución óptima para que la tecnología ayude a los hoteles a ser más eficientes, sostenibles y responsables con el uso que hacen de los recursos.