El hogar conectado es una realidad cada vez más evidente en edificios y viviendas de nueva construcción, aunque es cierto que está ampliando el número de inmuebles no necesariamente de nueva obra que se adaptan a las necesidades tecnológicas para aprovechar todas las ventajas potenciales disponibles.
El desarrollo del Internet de las Cosas (IoT) ha sido indispensable en esta evolución, para aprovechar dispositivos conectados entre sí a través de la Red, que se pueden consultar y que sirven para gestionar todos los parámetros de los llamados "smart buildings".
Este concepto, que podemos traducir como "edificios inteligentes", expone la construcción de viviendas que cuentan con las instalaciones tecnológicas apropiadas para que todos sus subsistemas (accesos, energía, seguridad, etc.) puedan controlarse de forma remota e incluso autogestionarse.
El aprovechamiento de esta tecnología es universal. Sirve tanto para un hogar propio como para todo un edificio residencial o de oficinas, ya sea para el control individual de un inmueble como para la gestión completa de toda la infraestructura.
El hecho de que un hogar conectado sea la tendencia hacia la que se dirigen conjuntamente construcción y tecnología, se debe a las muchas ventajas que supone aprovechar las instalaciones de telecomunicaciones e IoT actuales en una vivienda:
No estamos hablando de ciencia ficción ni de proyectos fuera del alcance de la mayoría. Un hogar conectado o un proyecto de construcción de "smart building" es asequible tanto para constructoras como para propietarios. Una inversión mínima en comparación al aumento de calidad de vida que se disfruta con esta tecnología.
Todo proyecto de hogar conectado requiere un estudio y análisis personalizado de instalaciones, superficies e infraestructuras. Pero a rasgos generales, los elementos básicos en cuanto a tecnología que se precisan son los siguientes:
Los edificios conectados aprovechan sensores, detectores y una amplia variedad de tecnología de medición, que ofrece datos en tiempo real sobre la situación del edificio.
Con estos sensores es posible saber quien se encuentra dentro de la estancia (útil para control de aforo) hasta los niveles de temperatura interior, consumo energético, suministros existentes, etc.
La medición, obviamente, viene ligada a una gestión de los recursos necesarios en la vivienda, por eso en un smart building la acción ante cualquier imprevisto o avería es inmediata.
Gracias precisamente a sensores de medición como los descritos, es posible realizar predicciones sobre la optimización de recursos, antes de que se agoten o lleguen a niveles que requieran una atención técnica.
Esto permite que los edificios inteligentes sean más eficientes y resolutivos, de manera que la probabilidad de que suceda cualquier accidente, un gasto en consumo elevado o cualquier otro problema relacionado con el estado del edificio, es mucho menor que en infraestructuras tradicionales.
A nivel práctico en un hogar conectado individual, los sistemas de mantenimiento predictivo cuentan también con opciones de programación, temporizadores, información de incidencias en tiempo real y todo lo relativo al mantenimiento del inmueble que pueda requerir el propietario.
Todos estos sensores y sistemas conectados están enfocados a una gestión más eficiente de los recursos. Eso convierte a estos edificios en más sostenibles con el medioambiente, generan menos emisiones, tienen un menor gasto energético y reducen su impacto en la huella de carbono.
Si se compagina con sistemas de captación de energías renovables, pueden llegar a ser autosuficientes y conseguir un rendimiento con nulas emisiones.
En un edificio o un hogar particular, el consumo energético se dispara normalmente en relación al mantenimiento de la temperatura interior.
Los nuevos desarrollos inteligentes que pueden aprovecharse en los smart buildings no solamente se limitan a identificar la temperatura óptima para ofrecer funciones de enfriamiento o calefacción. También son capaces de gestionar los niveles de humedad, purificar el aire, mejorar las condiciones de habitabilidad, etc.
El control remoto de estos sistemas y su programación también permite atender las necesidades de aquellas estancias o viviendas que vayan a estar ocupadas, sin tener toda la climatización activa para el inmueble entero.
Las soluciones de seguridad actuales aprovechan tecnología como la Inteligencia artificial y el Internet de las Cosas para conseguir una constante monitorización, detección y comunicación de cualquier incidencia, tanto si se está presente en el hogar como si se hace de forma remota.
Televés Corporación puede ayudar en la transformación inteligente de cualquier hogar, edificio o incluso de las ciudades (smart cities) para lograr de forma efectiva entornos en los que la interconexión de los sistemas y dispositivos ayudan a disfrutar de una vida de mayor calidad y también más sostenible.
Para conocer mejor las prestaciones del hogar conectado y los avances tecnológicos en este ámbito, te recomendamos seguir nuestro blog y suscribirte a nuestra newsletter.